Antes del medio día, el Andador Constitución del Centro de Colima se ve tan típico como siempre. El clima es fresco y la gente camina distendida rumbo a cualquier lugar. Los turistas compran recuerdos en los negocios y los pintores de la esquina preparan los colores de su paleta. 

Mientras en la cafetería  que está cerca del cruce con la Calle 5 de Mayo leen el periódico y fuman habanos, de pronto surge un sonido hace más relajada la mañana.  Todos en el lugar saben que Bindu Gross ha comenzado a tocar su saxofón. 

“Quiero tocar un tema que me gusta mucho” nos cuenta el nativo de Lusby,  un pueblito ubicado en Maryland, mientras limpia la boquilla de su instrumento y acomoda todas sus partituras para seleccionar la adecuada en la filmación. “No es una composición mía ni la toco como la versión original, pero es la misma canción. Como yo la entiendo”, explica y se dispone a tocar la última pieza del la mañana.

De pronto, el sonido nos lleva a imaginar una época distante, seguramente a una donde Bird tocó en clubes de Harlem. Y en efecto,  Gross no suena como Parker: es menos prolijo y  maneja un tempo más pausado. Su rendición de Parker’s Mood, sin más acompañamiento que el ruido emitido de las llaves pulsadas de su deteriorado instrumento, evocó la sensación de carencia y hambre por sobrevivir que Mauricio y yo tenemos al momento de iniciar este proyecto de filmaciones.

“La vida de Charlie Parker  fue muy triste, murió a los 34 años y es una pena, pero tú sabes que la vida de quienes tocan blues no es muy linda. Mi vida por suerte no ha sido tan dura”, nos dice Bindu Gross sin tono de ironía, mientras recoge de su estuche las monedas y un billete de $20 que ganó la mañana del 6 de febrero. 

Esta primera sesión de [A una toma] fue producto de la casualidad de querer hacer sólo una prueba.

[Créditos]

Producción: Mauricio Pérez y Abraham García 

Dirección y edición: Mauricio Pérez

Asistencia en edición: Abraham García 

Cámara: Mauricio Pérez 

Música: Charlie Parker

Interpretación: Bindu Gross